La historia de Abanicos Carbonell
Arturo Carbonell es el fundador de Abanicos Carbonell por tanto él es el representante de la primera generación de esta empresa. En 1864, compró una antigua fábrica de abanicos, un negocio que se había iniciado en 1810 pero que él supo dirigir y convertirlo en todo un referente de éxito. La muerte del fundador de la empresa, hace que la gerencia pase a manos de su hijo Arturo Carbonell Requena (2ª generación) y posteriormente a su nieto José Carbonell Peydró (3ª generación).
«Conocer el mundo del abanico es conocer un mundo desconocido por muchos, pero lleno de secretos y virtudes» asegura Guillermo Carbonell , representante de la cuarta generación. Una afirmación que rubrica Paula Carbonell, quinta generación de Abanicos Carbonell. Actualmente ambos, al frente de una de las pocas empresas históricas que sobreviven y con mucha fuerza en la ciudad de Valencia.
Los abanicos de Abanicos Carbonell son 100% artesanales. Elaborados totalmente en la Comunidad Valenciana, contamos con la colaboración de profesionales tanto de toda la Comunidad como del resto de España. Por tanto, hablamos de abanicos 100% españoles.
La gran calidad de cada una de las piezas que elaboramos en Abanicos Carbonell, ha hecho que nuestros abanicos hayan salido de España a países tan lejanos como: Japón o Filipinas. Se trata, de piezas únicas que han llegado a ser expuestas en museos de España o Francia.
A lo largo de los años, nuestra sede ha ido pasando por las zonas más emblemáticas de la ciudad de Valencia. Pasando por la C/Guillem de Castro, Gran Vía Marqués del Turia, C/ Martí o C/San Vicente. Actualmente, la tienda y fábrica de Abanicos Carbonell está situada en la C/Castellón 21 en pleno centro de Valencia, donde se pueden encontrar piezas con una gran variedad de materiales, colores y diseños que van desde los 2€ hasta los 12.000€.
Nuestros pilares fundamentales
Abanicos Carbonell hoy
A pesar de los años, la esencia de Abanicos Carbonell sigue siendo la misma que instauró nuestro fundador, Arturo Carbonell. De él, aprendimos el oficio y gracias a él seguimos trabajando en nuestra pasión que es la artesanía a través de los abanicos. Pintados a mano, elaborados de manera artesanal y siempre remarcando la importancia de la marca España. Características que convierten a cada una de nuestras piezas, en modelo únicos dignos de cualquier coleccionista.
Somos conscientes de la historia que nos precede, por ello continuamos mimando paso a paso el proceso de fabricación de cada uno de nuestros abanicos. Contamos con los mejores artistas, que ponen su arte a nuestra disposición, para crear abanicos españoles, que sólo pueden encontrarse en nuestra tienda.
Cuidamos los detalles, por que sabemos que, ahí radica la esencia de la continuidad en el tiempo de nuestra empresa. Historia viva en 2018 que, día a día, continuamos creando en Abanicos Carbonell.